N. del A. Hoy empezamos el día con una noticia relacionada con la Santa Sede y páginas Web de contenido pornográfico. Ya no sé dónde vamos a llegar.
Año II, opus 83
La Santa Sede compra 'vatican.xxx' para que no se convierta en una web pornográfica
El dominio .xxx ha sido concebido para albergar contenidos pornoCADENA SER / EP 20-12-2011
La Santa Sede ha comprado el dominio vatican.xxx con el objetivo de evitar que se utilice para crear una web con contenidos pornográficos después de que la sociedad estadounidense que gestiona las direcciones de Internet, Icann, pusiera a la venta los dominios con la triple x el pasado 6 de diciembre.
El Vaticano ha adquirido el dominio para evitar que se asocie su nombre con el de una web de contenidos pornográficos, según ha informado el portal web Vatican Insider del diario La Stampa. Los titulares de marcas conocidas tienen el derecho, en la primera fase de venta, de comprar sus propios nombres para evitar confusiones.
El ICANN vende las direcciones a un precio que oscila entre los 99 y los 300 dólares (75 y 230 euros), mientras que comprar una dirección con un nombre conocido a un privado, podría ser más caro. Anteriormente, ya habían comprado los dominios con sus nombres grandes empresas e instituciones como Coca-Cola, Sony o el Museo del Louvre de París.
El mismísimo Papa ha comprado un dominio para crear páginas web porno. Suponemos que habrá enviado a alguien a hacer el mandado, porque no me imagino al Santo Padre en la cola de la ventanilla del ICANN donde se compran los dominios. Sí que me imagino a uno de sus familiares pidiendo el dominio atropelladamente y dando explicaciones innecesarias y nerviosas por las razones por las que lo compra.
Efectivamente, el Vaticano se ha imaginado un portal porno con el nombre de la Santa Sede. Con esta idea se ha adelantado a millones de degenerados que pueblan el mundo y, en un hábil movimiento digno de los mejores maestros de esgrima, que saben que la mejor defensa es un buen ataque, ha decidido comprar el dominio para evitarlo. Hay que reconocerlo, ha sido una hábil jugada.
Parece que está diciendo: "Hijos míos, he tenido un sueño. Y para que evitar que lo que he soñado se pueda ver en un portal web con el nombre del Vaticano, hay que comprar ya el dominio .XXX." |
Piensen que esto nos puede pasar a cualquiera. Algún desaprensivo podría comprar el dominio TíoEugenio.XXX para hacer negocio con todo tipo de desvaríos. Y para evitarlo, voy a seguir los pasos del Santo Padre (la Iglesia nos enseña el camino) y voy a comprar, por unos doscientos euros el dominio con el nombre de mi blog, porque no quiero que unos desaprensivos lo usen para difundir toda la obscenidad de este mundo.
No, no se confundan, con obscenidad no me refiero a sexo, seres humanos haciendo el amor no me parece tan feo. Yo soy descendiente directo de gente que ha practicado el sexo. En cambio, El Vaticano, al comprar su dominio .XXX pretende evitar que con su nombre se muestren obscenidades de contenido sexual que son las que le turban el ánimo; no sé por qué, el sexo es lo que más turba el ánimo de los jerarcas de la Iglesia, cuando es algo que nos interesa a todos. Sí, sí, a todos.
Yo no me refiero a eso, las guarradas que no quiero que muestren bajo mi nombre son las verdaderas obscenidades de este mundo maleducado que tenemos, por ejemplo:
- El edificante espectáculo de gobiernos poderosos arrodillándose ante especuladores y tiburones financieros.
- La ingeniosa monetización del hambre que padecen millones de personas en el planeta que permite a las multinacionales dominar a los pueblos con ejércitos de semillas transgénicas.
- La valiosa militarización de niños y la prostitución de niñas para servir a cuantas guerrillas y grupos paramilitares amenizan el globo con sus disparos y sus consignas.
- La bonita tendencia a quitarnos unos a otros la vida para defender dioses, banderas y otras cosas sin sentido.
- El apasionante juego del poder en la política internacional donde los ciudadanos son solamente el relleno de las casillas de un tablero.
- ...
No sigo, como se imaginan, obscenidades así encontraremos muchas en el inagotable repertorio del alma humana.
Yo, por si acaso, voy a comprar ya mi dominio TíoEugenio.XXX, que mi blog tiene relevancia planetaria y no quiero que nadie aproveche mi santo nombre para cochinadas como las que he dicho.
Ay, si yo también lo compraría!!!
ResponderEliminarEsas obscenidades son las que debería cuidar el vaticano y no el sexo. Como bien dices todos (o casi ) hemos nacido porque alguien lo ha practicado, incluido el papa.
Buena entrada.
Un saludo
Pues buenisima idea que nadie ponga oscenidades de ese tipo en nuestro nombre.
ResponderEliminarUn apunte: en mi época de trabajo en una ONG pude aprender que la prostitución infantil no es exclusiva de las niñas... en eso no hay sexismo, mira tu por donde... que mierda!
BON NADAL!
→Reina del Mambo: bueno, hay también algunas obscenidades relacionadas con el sexo que también debería cuidar el Vaticano, pero no vamos a hacer sangre...
ResponderEliminarMuchas gracias y bienvenida a ésta tu casa.
Ug
→Kira: la prostitución infantil no es exclusiva de niñas, en efecto, y tampoco es raro que a las niñas les pongan un fusil en la mano. Eso se llama igualdad de oportunidades, sí señor.
ResponderEliminarMuchas gracias y ¡BON NADAL!
Ug
Eso, tú compra el dominio que nunca se sabe...yo estoy segura que tus escritos van a llegar muuuy lejor. Feliz Navidad y pásate por mi blog a recoger una propuesta que te he hecho sobre el tema de la Navidad. Besos
ResponderEliminar→Layna: Bueno, no sé si mis escritos llegan muy lejos, como puedes ver en el gadget "¿Quién me visita?", hay gente que me llega al blog en todo el mundo, pero creo que la mayoría son hackers que esperan que no tenga contraseña.
ResponderEliminarGracias por acordarte de mí, pasaré por tu blog a recoger el guante.
Ug