N. del A. Lo peor de la "Crisis de los Pepinos" son las personas que han fallecido, por mucho que nos duela a los españoles las pérdidas millonarias por las acusaciones infundadas contra nuestros pepinos, ayer ignorados, hoy insignia nacional. La actuación de las autoridades alemanas fue equivocada, sin duda, pero rápida, algo que jamás hubiéramos conseguido en España. La entrada de hoy es una ficción sobre lo que pasaría en nuestra bendita España si se produjera una intoxicación parecida, pero una ficción no muy ficticia, gobierne quien gobierne.
Opus 58
Día 1: Hay 3 víctimas mortales. La oposición pide la dimisión de la ministra. La ministra se encuentra inaugurando un pabellón especializado en alopecia zorruna de un hospital que le quedan aún seis meses para poder funcionar. Nadie hace declaraciones, porque no ha sucedido nada y si hubiera pasado algo, está controlado.
Día 2: Hay 5 víctimas mortales. Un representante del ministerio niega que haya habido fallecidos por un problema alimentario y afirma que no son cinco muertos, sino dos, que además no existen y están en vías de recuperación. El portavoz del partido en el gobierno llama mentirosos a la oposición.
Día 3: Hay 7 víctimas mortales. La ministra aparece por fin en una rueda de prensa sin posibilidad de hacer preguntas. Niega que haya habido víctimas mortales, aunque reconoce una «desaceleración vital» en algunas personas, por cierto, totalmente controlada.
Día 4: Hay 9 víctimas mortales. El presidente del gobierno, en una entrevista en The Times , admite que ha habido varios fallecidos, pero «que eran muertos de toda la vida» y culpa, sin acusar a nadie, a gobiernos anteriores y al general Franco.
Día 5: Hay 11 víctimas mortales. La oposición convoca una manifestación en solidaridad con las víctimas de la intoxicación alimentaria y en contra de los matrimonios entre aficionados del Real Madrid y del FC Barcelona. «No es natural, por mucho que se quieran», dicen.
Día 6: Hay 13 víctimas mortales. El gobierno anuncia un primer paquete de medidas contra la intoxicación, que, por cierto, ya está controlada y remitiendo. La oposición las juzga insuficientes porque no propugnan claramente la rendición incondicional de la bacteria. Los sindicatos exigen que estas medidas incluyan una negociación con los agentes sociales o un incremento de las subvenciones para cursos. Para canalizar las actuaciones, se crea un Observatorio Nacional que coordine los debates entre las Comisiones creadas en todas las regiones, diputaciones provinciales y municipios, a las que se suman el Consejo Económico y Social, el Consejo de Estado y la Federación Española de Paddel.
Día 7: Hay 15 víctimas mortales. El gobierno sólo reconoce 10, la oposición afirma que ya son 20, las ONG's llegan hasta 1.200. El diario El Mundo revela las negociaciones secretas entre la bacteria causante de la intoxicación y miembros del gobierno. La oposición amenaza con romper los pactos regionales. Los familiares de algunas de las víctimas participan en un Reality Show de Tele Cinco.
Día 8: Hay 17 víctimas mortales. El Gobierno compra millones de unidades de una vacuna reputadamente ineficaz y las distribuye a las comunidades autónomas tres meses después de finalizar la crisis. Los gobiernos regionales almacenan esas vacunas y compran otras distintas, pero igual de inútiles. Los bufetes de abogados asesoran a los posibles enfermos sobre qué región es más conveniente para morirse, según cada caso.
Día 9: Hay 19 víctimas mortales. Nueva manifestación a favor de las víctimas. Telemadrid suspende su programación ordinaria para hacer un programa especial de 24 horas. Las asociaciones patronales aprovechan para pedir la flexibilización del mercado laboral como única solución «progresista» y viable contra la bacteria.
Día 10: Hay 21 víctimas mortales. El presidente del gobierno acude a la reunión del G20 y, desde un rincón, explica a la comunidad internacional las excelencias de nuestro sistema de control alimentario y anuncia que la inmortalidad de los españoles será un hecho en esta legislatura. La oposición contesta que cuando lleguen al poder abolirán la inmortalidad.
Día x: Ya no hay más víctimas mortales. La bacteria causante de la enfermedad se ha nacionalizado española y se ha vuelto inofensiva. Las Comunidades autónomas donan las vacunas sin usar a las víctimas del primer terremoto que se produzca y exigen compensaciones al Gobierno Central. En el diario El Mundo, un nuevo reportaje sobre las conexiones entre la bacteria y los GAL. Los españoles ya no se acuerdan de la intoxicación y siguen atentos al fútbol, que es lo importante.
Genial, Eugenio, simplemente genial, hemos estado riéndonos por aquí, el padre, el hijo y el espíritu santo, que por aquí dormita con el chupete puesto y ha dejado de llorar milagrosamente.
ResponderEliminarUn abrazo desde la mansión de los Plaff y dando gracias que la bacteria, que a los efectos ha demostrado ser muy selectiva, se haya cebado con los alemanes en lugar de los españoles. A fin de cuentas, la pobre se ha dado cuenta que con los otros, carne de salchicha y cervezas XL, iba a estar mejor que con los pobres parados españoles que le dan más a la lata de sardinas y al pan, que sigue siendo más barato.
Así que, no hay mal que por bien no venga.
→Pilar: no estés tan segura, después de la chicha le gustará algo dulce para el postre, así cuídate y poneos a buen recaudo.
ResponderEliminarMuchas gracias y un abrazo para los Plaff.
ug
BUENISIMO! Debes haber hecho algun master en sociologia del siglo XX si no, no lo entiendo.. eso si, la gestión de Alemania no comparto que sea acertada: ahora se dice que pueden venir de unos brotes de soja: confundir la soja con el pepino denota demasiadas visitas al McDonald de turno....
ResponderEliminarMe encanta.. jaja es que quería reproducir las frases que mas me han gustado pero son muchas jajaj me encanta como abordas los temas con este humor y sin embargo tan real.
ResponderEliminarun saludo
→Kira: un master en sociología no tengo, pero leer la prensa a menudo te enseña mucha gramática parda.
ResponderEliminarLos alemanes se han equivocado de parte a parte, pero al menos actuaron enseguida, aunque fuese mal, que es lo que yo dudo que pudiéramos hacer aquí.
Un abrazo,
ug
→Montse: Muchas gracias, lo malo es que por muy absurdo que intente escribir, siempre la realidad es más absurda.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ug