N. del A. He recibido algunas sugerencias sobre cómo mejorar mi blog. Dado que eran críticas constructivas y procedían de personas que me quieren y a las que quiero, han sido admitidas a trámite y toma de consideración y tienen posibilidades de prosperar.
Año III, opus 97
«He hecho esta carta más larga de lo usual porque no tengo tiempo para hacer una más corta» (Blaise Pascal)
De las sugerencias recibidas, una de ellas se refería a la excesiva longitud de mis entradas. Aludía, obviamente, a las entradas del blog, ya que para las entradas en el pelo de mi cabeza no cabe ya remedio.
He repasado algunas de mis entradas y estoy de acuerdo en que son demasiado largas. Ojo, son extensas desde el punto de vista del lector, no del autor. Me explico: como decía precisamente en esta entrada que enlazo aquí, escribo estas cosas que yo llamo gilaílas y pendonás con el único fin de ordenar y dar forma a las ideas que flotan a la deriva en mi líquido céfalo-raquídeo, como los escombros del maremoto de Japón que ahora llegan a las costas americanas. Siendo así, cuantas más ideas plasme en el blog, mayor será su efecto terapéutico. Sin embargo, no puedo engañar a nadie, todo aquél que escribe lo hace con la esperanza de que alguien le lea. Si yo pretendiera no ser leído, escribiría mis gilaílas y pendonás en el reverso de mi ropa interior, a la que nadie se acerca con intenciones intelectuales. Los millares de lectores de mi blog se merecen que yo tenga muy claro que es más placentero leer a García Márquez o Óscar Wilde que este diario, por lo que debo aprovechar al máximo su paso fugaz por el mismo.
Lo difícil, por supuesto, es plasmar todo lo que queremos decir en un texto breve, como muy bien ilustra la cita de Pascal. Hace falta mucho tiempo. Leo algunos blogs que consiguen ese objetivo y debo aprender de ellos. Como siempre digo, la función de cualquier blog no es solamente exhibir, también es la de recibir y aprender. Ahora debo aprender a ser breve, conciso y concreto. Pretendo conseguir expresarme en dos palabras: esta entrada de hoy, tiene 347 palabras, por lo tanto, me sobran 345.
Si tienen ustedes más sugerencias sobre cómo mejorar este blog, serán bienvenidas, pero por favor,...
...sean breves.
Si tienen ustedes más sugerencias sobre cómo mejorar este blog, serán bienvenidas, pero por favor,...
...sean breves.
A mi me encanta que no seas breve. Ya sé que no soy convencional y que, seguramente sin seguir las reglas del juego, no llegue a ninguna parte, pero qué quieres, lo que está en juego es la genialidad, lo que nos diferencia de los otros...
ResponderEliminarY no sé yo si será para bien o para mal, pero no hay como ser uno mismo, para triunfar, por lo menos, por lo menos, ante ti mismo.
Dicho lo cual, extenso y conciso, yo no tengo ninguna sugerencia que hacerte más que sigas siendo como eres, a mi me encanta.
→Azaria: muchas gracias por tu adhesión. Efectivamente, no hay nada como ser uno mismo, lo que se debate es si debo ser yo mismo durante menos renglones.
ResponderEliminarNo sé...
Repito, muchas gracias por tus palabras de ánimo.
Ug
En lo que a mi respecta, me encantan tus textos vengan como vengan, largos como enredadera enamorada de su pared o breves como tímido beso furtivo al primer amor :) Y como dice Azaria allá arriba, nada hay como ser uno mismo.
ResponderEliminarFirma: Alejandro, seguidor incondicional de aquí a la eternidad.
Olvidé algo, muy buena la frase de Pascal. Tanto me ha gustado, que te la he robado para la rotación de citas, arriba en mi blog El filo de la utopía, donde tengo el privilegio de ser seguido por Tío Eugenio.
ResponderEliminar→Alejandro: Gracias, tal vez tengan razón todos. En cuanto a la cita de Pascal, estoy seguro de que será un honor para él figurar en tu blog.
EliminarUg