N.del.A No sé por qué razón a lo largo de la Historia, para encarnar y personificar valores, pasiones o virtudes se ha usado siempre una figura femenina: La Libertad, La Muerte, La Pasión amorosa, La Justicia,... A la hora de recrear una alegoría de la Soledad no he querido eludir esta tradición milenaria y también la he encarnado en mujer.
Yo conozco el rostro de la Soledad, es un rostro inexpresivo y frío, tiene una mirada distante, como distraída y un aliento helado de otra vida. Todos la hemos visto alguna vez, supongo.
Hace tiempo que no la veo, cuando la vean, díganle que no la espero, que no me espere, que no quiero llamarla.
¿Saben ustedes que estar acompañado no es lo contrario de estar sólo? La cercanía física de otras personas sólo mitiga algunos síntomas de la Soledad, pero Ella sigue allí.
¿Saben ustedes que estar acompañado no es lo contrario de estar sólo? La cercanía física de otras personas sólo mitiga algunos síntomas de la Soledad, pero Ella sigue allí.
Sostengo que ahora ya no siento la Soledad como la sentía cuando puse mi piso de divorciado, un piso vacío que afortunadamente llenaban mis hijos la mitad de la semana. Yo sostengo que poco a poco he aprendido que esta enemiga entra en casa porque nosotros le abrimos la puerta. Recordemos lo que nos decían nuestros padres: no abrir la puerta a quien no conoces, aunque nos enseñe una patita blanquísima. Ahora ya no le abro la puerta, porque ahora ya la conozco.
Pero a veces...
* * *
Soledad,
creo haberte visto antes,
en los pasillos de mi nueva casa,
cuando aún no tenía muebles ni cortinas,
me mirabas como si no estuvieras allí, como si no me vieras,
pero yo te veía perfectamente,
Soledad.
Esa primera noche dormí contigo.
Sobre un sofá prestado, con sábanas de segunda mano,
en un salón desnudo como mi corazón
y tu mano señalaba mi frente:
yo tiritaba.
Muchas noches estuve solo, contigo, tú estabas ahí, te dejabas ver y tocar.
Para no verte llené la casa de muebles, colgué lámparas y cortinas,
compré vasos y platos, escobas y herramientas
y una cama vestida con mis propias sábanas.
No funcionó.
Eres fría y desalmada, con el rostro de porcelana de una muñeca,
te vales de la luz y de la tiniebla,
de la música y del silencio,
vives sin motivo ni razón de ser.
Llegué a casa una noche y no te vi.
te vales de la luz y de la tiniebla,
de la música y del silencio,
vives sin motivo ni razón de ser.
Llegué a casa una noche y no te vi.
Busqué en torno a mi: mis muebles ahí seguían,
mis cuadros, mis libros, mis proyectos sin terminar.
todo estaba en su sitio menos tú.
Te vas igual que vienes, como si no me vieras,
como si no estuvieras conmigo. Ve con Dios.
Creo haberte visto antes,
Soledad,
en los pasillos de mi casa.
* * *
Georges Moustaki
Ma solitude
Querido, Euge:
ResponderEliminarLa Soledad, esa vieja amiga, anda que no sabemos de Ella, por suerte o por desgracia, debemos acostumbrarnos a estar con nosotros mismos; que no es tarea fácil.
Duele más estar acompañado y a la vez sentirte solo, eso es lo más duro.
Pero si te haces "amigo" de la Soledad cuando no te quede otra opción, estar bien consigo mismo no está nada mal. Al fin y al cabo, nuestro empeño en ser seres sociales, encubre esa terrible noticia que cuando nos lleguel la Muerte: estaremos solitos frente a ella.
No quiero ponerme triste, sino optimista que lo soy y mucho, pero tu reflexión y poema; me ha conmovido.
Un abrazo,
Walter Vaz.
→Walter: cuando se dice que la soledad es mala consejera, como la envidia o la rabia, es verdad: mejor no hacerles mucho caso, aunque te hagas amiguito del alma ellas.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por aquí y recibe un abrazo,
Ug
Aunque nunca me presentaste a "la Sole" yo sabia que esa "arpía" estaba siempre ahi ,a tu lado pero tu la escondias de nosotros ,sin querer eras un poquito cómplice de sus maniobras.Me hubiera gustado conocerla para echarla a escobazos pero G.A.D. al parecer se ha ido sola.Has terminado aburriendo a "la Sole"?!Bien hecho Campeón!Y que no me entere yo que le abres la puerta otra vez,ni para darle una lismosna.
ResponderEliminarUn abrazo de "Campanilla"
→Campanilla: realmente no sabemos si se ha ido por tabaco y luego volverá o ya no viene más.
ResponderEliminarMuchas gracias bonica por lo que me ayudas siempre y también por leer mis "cosicas".
Ug